Las mejores playas de Benalmádena
Existen lugares mágicos. Lugares de ensueño. Lugares en los que la belleza natural se funde con hermosos atardeceres. La costa de Benalmádena desprende un magnetismo especial que atrapa desde el primer momento. Que invita a relajarse, a disfrutar de unas vacaciones inolvidables y a dejarse llevar por el encanto andaluz con el Mac Puerto Marina de Benalmádena como punto de partida.
Con más de 300 días de sol al año, las inmensas playas de arena blanca y las hermosas calas naturales bañadas por el Mediterráneo forman una bella postal de colores inolvidables. Y es, precisamente, la diversidad de paisajes y formaciones naturales lo que vuelve a Benalmádena un destino encantador y con gran atractivo cultural en el que descubrir la magia de la costa andaluza.
Playa Carvajal es la mejor carta de presentación para empezar nuestro recorrido por la costa de Benalmádena. Con una excelente ubicación y situada muy cerca de su lugar de descanso, esta extensa playa es una de las más populares de Fuengirola y Benalmádena, ya que se extiende entre los dos municipios. Playa Bil – Bil, Santa Ana y la famosa Playa de Arroyo de la Miel, galardonada con la Bandera Azul, comparten el mismo escenario que Playa Carvajal, situadas muy cerca del centro y con una amplia gama de servicios.
La fina arena blanca y el encanto mediterráneo que envuelve a la costa andaluza se consolida en las hermosas playas naturales de Las Yuccas, ideal para practicar buceo, Torrevigía, muy popular en verano, Benalnatura, mezcla de rocas y arena y la imprescindible Tajo de la Soga, una playa salvaje de gran belleza natural alejada de la civilización. Sin duda, esta última es una de las playas imprescindibles de Benalmádena.
¿Hay calas en Andalucía? La respuesta es sí, y en Benalmádena se descubren maravillas naturales de gran belleza. La Cala Arroyo Hondo, envuelta de una densa vegetación y con aguas cristalinas, es uno de los paisajes idílicos en los que relajarse en plena naturaleza. Las hermosas Cala de la Mora, en la que nada una antigua leyenda de amor y Las Viborillas, de carácter íntimo y resguardado, muestran el lado más auténtico de un paisaje andaluz lleno de contrastes.
Relajarse en la costa andaluza es uno de esos placeres que enamoran profundamente. Existen paisajes inolvidables. Y la belleza natural de las playas y calas de Benalmádena deja una huella imborrable en todo aquel que las visite.
Categorías: Mac Puerto Marina Benalmádena